El poeta no te enseña nada directamente, canta y contagia la canción; en la que nos hace vibrar, se experimenta la inspiración, se descubre la propia, la sorprendente vibración, su grandeza, su belleza. Esa experiencia cura, endereza, orienta…Entonces, uno debe decirse: “¡Ese soy yo. Así soy yo!”.
Antoni Pascual.